¿Vas a firmar un contrato de seguro pero no tienes claro qué es exactamente o para qué sirve?
¿Quieres saber qué tipos de contrato de seguro existen?
Si no tienes claro en qué consisten los modelos de contrato de seguros y quieres ampliar la información sobre este tema, en Abogados MCP queremos ayudarte.
Por eso, a lo largo de este artículo vas a descubrir todo lo imprescindible sobre el modelo de contrato de seguro y todo lo relacionado con ello.
¿Qué es y para qué sirve un contrato de seguro?
Un contrato de seguro es un acuerdo entre una persona (asegurado) y una compañía de seguros (asegurador) en el que esta última se compromete a indemnizar o compensar al asegurado ante ciertos riesgos, eventos o daños, a cambio del pago de una prima.
Es decir, es el encargado de formalizar la relación entre ambas partes y de definir las condiciones específicas en las que el asegurador cubrirá los gastos o pérdidas generadas por un incidente.
Cada uno de los tipos de contrato de seguro está diseñado para adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente, como, por ejemplo, ocurre con la protección de la vida, la salud, o la propiedad.
Existen distintos modelos de contrato de seguros que cubren desde necesidades básicas hasta situaciones más complejas, como, por ejemplo, en el caso de un contrato de seguros de vida.
En este, el asegurador se compromete a pagar una cantidad de dinero a los beneficiarios del asegurado en caso de fallecimiento.
¿Qué se considera un contrato de seguro?
El contrato de seguro tiene ciertos elementos clave que lo definen y lo distinguen de otros contratos.
Y estos son los elementos que suelen incluir:
- Prima: Es el pago que realiza el asegurado para activar y mantener la cobertura de su contrato de seguro.
- Cobertura: Define los riesgos específicos que el contrato de seguros cubre, como incendios, accidentes o enfermedades.
- Indemnización: Es la compensación que el asegurador pagará en caso de que ocurra el evento cubierto.
- Exclusiones: Son las situaciones en las que el contrato no ofrece cobertura, como ciertos deportes de riesgo en el caso de un contrato seguro de vida
Para que el acuerdo quede sellado, se tiene que documentar en lo que se conoce como póliza de seguro.
En esta, se detallan las condiciones de la cobertura, los derechos y obligaciones de ambas partes, y los eventos que activarán la indemnización.
¿Cómo se hace un contrato de seguro?
Para hacer un contrato de seguros, debes seguir una serie de pasos. Gracias a ellos, podrás asegurar que recibas la cobertura adecuada a tu situación.
Mira:
- Evaluación de necesidades: Aquí debes evaluar los riesgos a los que estás expuesto y el tipo de protección que necesitas, ya sea un contrato de seguros de vida, de salud, o de automóvil, entre otros. En esta fase es útil consultar a un abogado especialista en reclamaciones de seguros.
- Selección de la aseguradora: Tras definir tus necesidades, tienes que elegir una compañía aseguradora que ofrezca el tipo de contrato de seguros adecuado.
- Cotización y aceptación de la prima: La aseguradora calcula la prima y presenta una propuesta. Si aceptas los términos, se formaliza el contrato.
- Firma de la póliza: La póliza es el documento legal que representa el contrato de seguro y contiene todos los detalles del acuerdo.
¿Qué tipo de contratos de seguro existen?
Existen muchos tipos de contrato de seguro y cada uno responde a necesidades diferentes. Entre los tipos de contrato de seguros más comunes, puedes encontrar:
- Contrato de seguros de vida: En este tipo de contrato, la aseguradora pagará una suma específica a los beneficiarios si ocurre el fallecimiento del asegurado.
- Seguro de salud: Este contrato cubre gastos médicos y hospitalarios y ofrecen una red de protección para la salud del asegurado y su familia. Es útil tanto para atender necesidades de salud cotidianas como para cubrir emergencias mayores.
- Seguro de accidentes: Este contrato protege al asegurado ante incidentes inesperados que puedan provocar lesiones, pérdidas económicas o incapacidad temporal. En estos casos, el seguro puede incluir una indemnización por lucro cesante si el asegurado queda incapacitado para trabajar.
- Seguro de hogar: Este contrato de seguro cubre daños materiales en la vivienda y su contenido en caso de incendio, robo o daños por desastres naturales, y es uno de los más recomendados para proteger el patrimonio inmobiliario de los propietarios.
- Seguro de responsabilidad civil: Es un contrato de seguro que protege al asegurado ante reclamaciones de terceros. Suele realizarse en profesiones de riesgo, como en el caso de los médicos o los abogados. Es decir, en aquellas profesiones en las que se pueden producir daños a otras personas en el ejercicio de la actividad profesional.
Después de descubrir en qué consiste un contrato de seguro, ya sabes que elegir el contrato adecuado puede requerir de ayuda profesional que te pueda ayudar a comprender los términos de la póliza y personalizar la cobertura según tus necesidades.
Si necesitas que te echemos una mano, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
