Tras una incapacidad permanente por accidente laboral es común no conocer los pasos a seguir, así que hemos preparado esta guía completa para que descubras toda la información que necesitas para obtener una indemnización.
Vamos a verlo.
Tabla de contenidos
Empecemos por el principio.
La incapacidad permanente total es una condición que se adjudica a un trabajador cuando, debido a un accidente o enfermedad, ya no puede realizar las tareas esenciales de su profesión habitual.
Sin embargo, esto no impide que pueda desempeñarse en otro tipo de actividad laboral menos exigente o completamente diferente.
Este grado de incapacidad, que se determina mediante un proceso de evaluación médica, requiere que la discapacidad del trabajador sea igual o superior al 33%.
Ahora que ya conoces qué es, es el momento de descubrir cuándo se puede optar a una indemnización por incapacidad permanente total.
Para calificar para esta pensión, el trabajador debe cumplir con varios requisitos esenciales:
La fuente del pago de la indemnización varía según la causa de la incapacidad:
Mientras que en enfermedades comunes y no laborales, corre por cuenta de la Seguridad Social, en el caso de accidentes laborales y enfermedades profesionales, generalmente son responsabilidad de mutuas colaboradoras con la Seguridad Social o seguros contratados por el empleador.
Después de saber cuándo puedes optar a una indemnización y quién se hace responsable de este pago, es el momento de descubrir de cuánto es el monto de esta indemnización.
Para descubrirlo, debemos tener en cuenta tres variables:
En el caso de que se trate de una incapacidad permanente total por enfermedad común, la pensión no puede ser inferior al 55% de la base mínima de cotización para mayores de 18 años.
Este cálculo se basa en el promedio de las cotizaciones del trabajador durante un periodo determinado antes de la incapacidad.
En estos casos, la pensión es también del 55% de la base reguladora, pero esta se calcula sobre todas las cotizaciones efectuadas por el trabajo que causó la incapacidad.
El trabajador recibe una pensión según el porcentaje que corresponde al período mínimo de cotización establecido para el acceso a la jubilación.
Para asegurarte de cuánto te corresponde, no olvides mirar el baremo de incapacidad permanente.
Muchas empresas tienen establecido a través de sus convenios colectivos sistemas de compensación para trabajadores que sufren incapacidades.
Estas indemnizaciones varían según el grado de incapacidad y suelen ser más generosas en casos de accidentes laborales o enfermedades profesionales, reflejando la mayor severidad y el impacto directo del entorno laboral en la salud del trabajador.
Por lo que, aunque nos gustaría traerte una respuesta fija, para descubrirlo tendrás que informarte en el convenio colectivo al que pertenezcas según tu sector.
Si has sufrido un accidente no laboral y has terminado teniendo una incapacidad permanente o sufres una incapacidad permanente por accidente laboral, es posible que te estés haciendo esta pregunta.
Por ello, debes tener en cuenta que existen dos tipos de indemnizaciones para descubrirlo.
Como ya lo hemos mencionado, estas indemnizaciones son parte de las políticas de bienestar empresarial y buscan ofrecer una protección adicional al trabajador incapacitado, más allá de lo que establece la ley general.
Por lo que depende de este convenio saber si tienes derecho a que la empresa te indemnice o no.
Sin embargo, cuando la incapacidad resulta directamente de negligencia o falta de medidas de seguridad adecuadas por parte del empleador, el trabajador puede tener derecho a un recargo de prestaciones.
Esto implica una compensación financiera adicional que reconoce la responsabilidad empresarial en el deterioro de la salud del trabajador.
Muchas personas, tras sufrir una incapacidad permanente, ya no pueden volver a ejercer en ese puesto de trabajo.
Por lo que, en el caso de finalizar la relación laboral debido a la incapacidad permanente, el trabajador tiene derecho a recibir un finiquito.
Este incluye no solo los salarios pendientes hasta la fecha de la baja médica, sino también la proporción de las pagas extras, vacaciones no disfrutadas y cualquier otro beneficio acumulado durante el periodo de empleo.
Los trabajadores que alcanzan los 55 años y se les declara incapacitados permanentemente tienen la opción de solicitar un incremento del 20% en su pensión si se encuentran en situación de desempleo y no están cobrando ninguna prestación por desempleo.
Esta medida busca ofrecer un soporte financiero adicional ante la dificultad de reingresar al mercado laboral a una edad avanzada.
Antes de terminar con este artículo, te queremos responder a algunas de las preguntas frecuentes que más se hacen nuestros representados.
Sí, la ley permite que los beneficiarios de una pensión de incapacidad permanente total puedan obtener ingresos de un trabajo compatible, es decir, que no implique las mismas actividades que realizaban en su trabajo habitual.
También es posible, especialmente si se pierde el empleo compatible.
Esta compatibilidad está diseñada para no desincentivar la búsqueda de empleo por parte de los trabajadores incapacitados.
Sí, todas las prestaciones económicas derivadas de la incapacidad permanente total están sujetas a tributación bajo el régimen del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), lo cual incluye la pensión recibida mensualmente.
Recuerda que si estás pensando en obtener una indemnización por incapacidad permanente total, puedes consultar con un abogado de accidente laboral de nuestro equipo que te ayudará con tu caso concreto y personalizado.
