¿Has sufrido un accidente de tráfico y tu seguro no quiere pagar la reparación de tu coche?
Los habías contratado para eso y ahora solo te está dando más y más dolores de cabeza.
Porque sí…
Es normal que cuando has sufrido un siniestro de tráfico, una de las preocupaciones que solemos tener es cómo y cuándo van a darse la reparación de tu coche.
Por desgracia, el proceso de reparación no siempre es sencillo, sobre todo cuando las aseguradoras tienen que intervenir.
Y ahí es cuando se ponen muy dignas buscando una excusa para no pagarte.
Así que en algunas ocasiones puedes toparte con la situación de que la aseguradora se niega a reparar tu coche o moto.
Y eso es en lo que profundizaremos a lo largo de este artículo, en las razones por las que esta situación se da y qué debes hacer.
Tabla de contenidos
Pero antes de enfadarnos con ellas, es importante que sepas esto.
Existen varias razones legítimas por las que una aseguradora podría negarse a realizar la reparación de tu coche.
Y si estás leyendo esto, esperamos que no sea tu caso.
Pero como hay demasiadas para ponerlas todas, vamos a mencionar algunas de las más comunes.
¿Estás en una de estas situaciones?
A continuación veremos qué es lo que debes hacer en el caso de que la aseguradora se niegue a reparar tu vehículo.
Si te enfrentas a una negativa por parte de la aseguradora, es importante seguir estos pasos:
Asegúrate de entender qué coberturas tienes y las condiciones establecidas.
Pide a la aseguradora que te proporcione los motivos de su decisión por escrito. Esto puede convertirse en tu mejor aliado.
Un abogado especializado en seguros puede ofrecerte asesoría sobre los pasos a seguir y representarte en acciones legales si es necesario.
Puedes empezar por el defensor del asegurado de la compañía y, si no obtienes una respuesta satisfactoria, acude a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Como último recurso, puedes iniciar un proceso legal contra la aseguradora si consideras que están actuando de mala fe, especialmente si el seguro no quiere pagar la reparación.
Te lo hemos mencionado al principio, pero creemos que es importante recalcarlo.
Cuando un vehículo sufre daños significativos, es posible que la aseguradora decida que no es económicamente viable repararlo.
En ese caso, preferirá declarar el vehículo como siniestro total.
¿Qué implica esto? Pues que el coste de las reparaciones supera el valor actual del vehículo o un porcentaje significativo de este.
Sin embargo, como asegurado, tienes la opción de rechazar siniestro total, dependiendo de varias circunstancias y del análisis de la situación desde una perspectiva financiera y práctica.
Rechazar la declaración de siniestro total es una decisión que puede tener implicaciones trascendentes, tanto en términos de lo que recibirás como compensación, como en tus opciones futuras para el vehículo.
Si decides rechazarla, deberás estar preparado para justificar por qué la reparación es viable o por qué la valoración del vehículo debería ser mayor.
La declaración de siniestro total ocurre cuando el coste de reparación del vehículo es superior a su valor de mercado.
Lo sabemos, a veces parece que esta situación es perjudicial para ti como asegurado, pero en algunos casos, aceptar el siniestro total puede ser la única opción viable.
Sobre todo si el coche o moto tiene daños irreparables.
Y es que a veces es mejor aceptar que el coche es imposible de reparar a pelear por una reparación.
Ten en cuenta que, en esos casos, obtendrías una indemnización que podrías utilizar para reinvertir en tu próximo vehículo.
Pero como todo en la vida, hay algo que puedes hacer.
Y es que si crees que la valoración no es justa o que el vehículo puede repararse por un precio razonable, puedes optar por rechazarla y buscar una segunda opinión.
Generalmente, tú, como asegurado, tienes el derecho de elegir el taller donde repararán tu coche, a menos que la póliza especifique lo contrario.
Algunas aseguradoras tienen talleres concertados y pueden incentivarte a utilizar estos servicios ofreciendo garantías adicionales o gestión directa del proceso de reparación del coche.
Sin embargo, es crucial que esta elección no afecte la calidad de las reparaciones ni las garantías ofrecidas sobre el trabajo realizado.
¿Te ha quedado todo un poco más claro después del artículo? Recuerda que en Abogados MCP estamos aquí para ayudarte a conseguir los mejores acuerdos si te ves en esta situación.